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EFLUENTES DE BODEGAS

Los efluentes asociados con la producción de vino se originan en las operaciones de vinificación (recepción de uvas, despalillado, trituración, prensado y fermentación), trasiego y llenado.

Los efluentes en este sector industrial se caracterizan por grandes fluctuaciones estacionales en volumen y composición. En general, son ácidos durante el período de vinificación, pero durante el resto del año, las operaciones de lavado con detergentes alcalinos conducen a una neutralización del pH. El período constituido por la cosecha y las primeras transferencias tiene lugar normalmente de septiembre a noviembre y representa la producción principal de efluentes, alcanzando hasta el 70% del volumen total y las cargas contaminantes. Los costos del agua y la producción de efluentes correspondientes varían ampliamente de una instalación a otra, dependiendo en gran medida de los hábitos de eficiencia del agua de los operadores industriales. En instalaciones pequeñas y menos modernizadas, a menudo hay proporciones de 5 litros de efluente / litro de vino producido, mientras que en unidades más modernas y más grandes esta proporción puede bajar a 1.1 - 1.25 litros de efluente / litro de vino producido.

Los materiales sólidos están compuestos de elementos gruesos, como tallos, pulpas y granos, de las operaciones de lavado durante la vinificación, lías que se originan del lavado durante el trasiego y tierra de diatomeas, como resultado de los filtros de lavado.

Los compuestos solubles son esencialmente azúcares, alcoholes, glicerol, ácidos orgánicos y polifenoles, de la materia prima. En el caso de los vinos tintos, la fermentación es menos contaminante, debido al arrastre de una gran parte de la materia sólida suspendida por el orujo.
El trasiego y la clarificación del vino son las operaciones más contaminantes en esta industria. El efluente del vino se caracteriza por tener normalmente una alta biodegradabilidad (CBO5 / DQO igual o superior al 50%) a pesar de carecer de macronutrientes (nitrógeno y fósforo) y tendencia al ácido. La composición del efluente tiene valores de DQO de 800 a 12 800 mg / L (estos durante el período de vinificación), así como altas concentraciones de sólidos en suspensión.

Para esta industria, ECODEPUR® adopta un dimensionamiento caso por caso de los sistemas de tratamiento integrados, teniendo en cuenta las particularidades de cada instalación, a saber, la capacidad de vinificación, la tipología del producto vitivinícola (vinos blancos, tintos o espumosos, generosos, ...), área de viñedo, duración de la cosecha y disponibilidad de tierra.

Sin embargo, el esquema de tratamiento consiste básicamente en las siguientes operaciones unitarias:

• Tratamiento preliminar, con tamizado fino para eliminar sólidos gruesos, semillas y lías, lo que permite reducir parte de la carga orgánica admitida en la EDAR;
• Ecualización / homogeneización, para minimizar los efectos de la gran variación en el flujo y la calidad del efluente, y también es en esta etapa que se promueve la corrección del contenido de pH y nutrientes;
• Tratamiento biológico, que puede ser intensivo o extensivo, dependiendo de la disponibilidad de tierra y objetivos de tratamiento; En este contexto, ECODEPUR® tiene una amplia gama de tecnologías disponibles, a saber, lechos de macrófitas emergentes (tratamientos extensivos), reactores de lodos activados en régimen SBR y reactores de lecho mixto MBBR (tratamientos biológicos intensivos);
• Tratamiento terciario, siempre que se pretenda reutilizar el efluente tratado o en situaciones de estándares de descarga más exigentes.

Dado que la situación más frecuente es la descarga de efluentes en una línea de agua, el efluente deberá tratarse hasta que se alcancen los límites de descarga en el exigente Real Decreto 849/1986, que requieren eficiencias de tratamiento con altas con respecto a DQO, DBO y SST.